UNO SE LLAMA AYER Y EL OTRO MAÑANA.
POR LO TANTO HOY ES EL DIA IDEAL PARA
AMAR,CRECER, HACER, PRINCIPALMENTE VIVIR
Dalai Lama
B: ¡Qué buen tiempo! ¿No?
G: Con ese tiempo fui campeón nacional. Y el orgullo fue que me llamaron para ir a representar la Confederación en un sudamericano. Aquí había una maratón por año y corrí dos, una entre cuarto y la otra la gané.
B: ¿Las otras maratones dónde las corriste?
G: Acá cerca corrí por todos lados. Corrí en Curitiba, en Porto Alegre, en La Pampa…
B: ¿En la Agrupación cuántas veces ganaste?
G: El campeonato de la Agrupación Atlética lo gané tres veces.
Fui vicecampeón sudamericano de veteranos en la media maratón, fui vicecampeón también en un sudamericano de cross country de veteranos. El López Testa de la categoría los gané casi todos los años.
B: ¿Y en qué clubes corriste?
G: Para el Campus, para Defensor, para Cerro, el club Retaguardia, Nacional, y fui campeón con todos los equipos.
B: ¿En Nacional en qué año empezaste a correr?
G: En Nacional empecé a correr en el dos mil uno, formamos un equipo en el que éramos cinco corredores y fuimos campeón en la Agrupación. Éramos cinco, y con ese equipo ganamos el campeonato. Antes como éramos pocos corredores había un equipo sólo por club.
B: Fue el equipo que tuvo mejor tiempo en todas las categorías.
B: ¿Te casaste?
G: ¿Sí, tres veces?
B: ¿En serio?
G: Sí me casé tres veces. Con la primera tengo una hija que está estudiando Psicología. Ella es de Rocha está conmigo, estudiando acá en Montevideo. Después me casé con una persona de Maldonado y tengo con ella dos hijas. Cuando me vine soltero para Montevideo, hace catorce años, me casé con la compañera con la cual estoy viviendo hace más de diez años, y con quien tengo un hijo,
B: ¿Profesas alguna religión?
G: No, no tengo ninguna religión.
B: ¿Y crees en Dios?
G: No, Dios es todo lo que existe, el mar los animales, nosotros, la tierra.
B: La naturaleza.
G: Sí, todo lo que existe, no creo en el Dios que está ahí arriba para castigarte.
Me parece que ese no existe. Polvo eres y al polvo vuelves.
B: Vida en otros planetas del Universo.
G: Pienso que sí porque no vamos ha ser tan ignorante como para creer que somos los únicos que existimos.
B: ¿Tienes una noción de lo que es el Universo? ¿Podrías concebir la idea?
G: No, no puedo, es una cosa imposible de imaginar. Si tuvieras un avión de fantasía que recorriera millones y millones de kilómetros por segundo viajarías y viajarías sin encontrar nunca el fin.
B: La mente no te da para concebirlo.
G: Es tan grande que la mente no te da.
B:¿Tomaste alguna vez alguna droga?
G: No, Jamás. Cuando tenía catorce años fume, porque salíamos y eso de convidar con cigarro, fumé un poquito por paviar y no fumé nunca más.
B:¿Qué fumaste?
G: Tabaco.
B: ¿Y marihuana, o algo para estimularte en el deporte?
G: No, ni se lo que es eso. Para correr cuando me empecé a profesionalizar un poco, yo trabajaba, lo que trataba era tener una buena alimentación, dormir, cuidarse.
B: ¿Te sientes nervioso antes de una carrera?
G: No, después de tantas carreras no siento nervios, habiendo competido en Karate donde no sabes en cada competencia como vas a salir, te pueden quebrar un hueso, aquí es solamente si vas a salir primero o te van a ganar.
B: ¿Y esa ansiedad previa que todos parecen sentir?
G: Esa sí, la parte de ansiedad sí. Que están los corredores, esa emoción sí.
B:¿Cuál fue el entrenamiento que hiciste cuando el año pasado volviste a correr y lograste hacer algo así como treinta y seis en los diez Kilómetros?
G: El médico me había prohibido correr por la artrosis en la rodilla. Yo estoy corriendo igual, y a veces duele, por supuesto que uno no lo va ha estar contando a cada rato, pero, tenía que hacer una preparación muy buena porque a raíz de esa lesión tuve contracturas, desgarros…Hice este año una pretemporada muy buena. El año pasado ya había corrido un año Light, un año a cuarenta, cuarenta y un minutos, suaves para el tiempo en que yo corría.
B: ¿Cómo fue que te preparaste para este año? Desde una carrera hasta la otra.
G: Hice pesas, hice arena, hice monte. La arena para potenciar los músculos corríamos siete u ocho kilómetros por la orilla del agua, las pesas para potenciar todos los músculos de las piernas, y mucho monte, mucho Parque Rivera que eso te fortalece los ligamentos, pisas torcido, pisas doblado, mucho pasto, subidas y bajadas. Y después empecé a ir a la pista que no iba porque siempre andaba mal, me resentía de lesiones viejas. Y bueno con el trabajo de pista, dos veces a la semana, alcance a correr en treinta y seis, en Villa Española corrí en treinta y seis.
B: ¡Con cuarenta y seis años corriste en treinta y seis! ¿Qué hacías en la pista?
G: Hacíamos dos o tres pasadas de mil o dos mil, hacíamos un ochenta y cinco por ciento más o menos.
B: ¿De qué? ¿De la competencia?
G: De tu resistencia física, más rápido de lo que corrías en la competencia. Si corres en cuatro minutos en competencia la pasada de mil tienes que correrla en menos. Eso es lo que te da la velocidad del paso, la resistencia…Cuando corres una carrera más larga como la media maratón ahí haces pasadas más largas para tener más resistencia en la velocidad.
B: ¿Qué hacías durante una semana entera antes de la competencia?
G: Hubieron semanas que teníamos domingo tras domingo competencia. Después de la carrera hacia un fondo suave de diez kilómetros, en un tiempo de cinco minutos diez que es un fondo suave. El martes iba a la pista y hacía por ejemplo seis pasadas de mil. El miércoles hacíamos un fondo un poco más fuerte otros diez u once kilómetros. El jueves otra vez a la pista hacíamos, por ejemplo, doce pasadas de cuatrocientos. El viernes un fondito suave de diez kilómetros, el sábado se descansaba y el domingo se corrían los diez kilómetros.
B: ¿Y cómo te preparabas para el nivel de treinta y dos minutos los diez kilómetros?
G: En ese nivel era: el lunes quince kilómetros suaves, el Marte venía a la pista y hacía velocidad, diez de mil, y de noche hacía un fondo suave.
El miércoles se hacía doble horario otra vez y el jueves se hacía doble horario de vuelta. El viernes se hacía un fondo largo y también se trotaba el sábado, se hacían diez o doce kilómetros. Cuando entrenaba maratón con Flechero me alcanzó a mandar a correr el sábado veinte kilómetros en la mañana, diez en la tarde y al día siguiente corría y ganaba la carrera de diez. En esa época me estaba preparando para una maratón y llegué a correr doscientos kilómetros a la semana. Tenía una sobrecarga impresionante.
B: ¿Aguantabas?
G: Sí, y mira que en esa época ya tenía treinta y siete años.
B: Tengo mucho interés en el aspecto psicológico. ¿Eres conciente del papel que juega?
G: Lo mental es sumamente importante. Cuando estás corriendo siempre te viene un quiebre, una puntadita que te está´molestando, un cansancio, un ahogo o te pasa alguien. Piensas que mal que vengo, te quedas, hay que estar muy fuerte mentalmente.
El no puedo para mi no existe, no existe el no puedo. Si no quiero hacer tal cosa no la hago, pero el no poder no existe. En mi cabeza yo no creo que exista el no poder, y eso puede ser un mensaje para los jóvenes.
Yo fui uno de los que juntaba los números que los otros dejaban en las carreras y ahí ni una medalla.
B: ¿Cómo es eso?
G: El primero, que me ganaba a mí llegaba ocho minutos antes que yo. Cualquier persona normal si quiere llegar llega, seguro, si entrena.
A esos corredores que me sacaban ocho minutos, que era una vida en una carrera, terminé ganándoles.
B: Tenemos un límite biológico y mental cada uno, por encima del cual vienen problemas, o son inalcanzable los resultados. ¿No?
G: Sí, en las maratones por ejemplo se veía que los que entraban primero llegaban deshechos, corredores que estaban mejor entrenados que yo estaban deshechos. Yo me echaba en el piso y no me podía ni dar vuelta. Había una carpa donde te masajeaban, para todos los atletas, y ahí estaban los treinta y nueve que habían llegado antes que yo y era a cual se quejaba más. Yo dije: yo no soy el único jodido entonces. Eso era en Brasil en un sudamericano. Claro que hay un límite.
B: Claro, estaban cerca de su límite, pero tu mensaje de “Se puede” sigue siendo válido dentro de esos límites…
B: ¿Y el no puedo?
G: Pero, el no puedo no existe. Yo conozca el caso de Néstor García, era un gordito, después bajo los record nacionales que hacía tiempo estaban sin mover, y fue a los Juegos Olímpicos. Él le daba para adelante y si atropellaba una pared la partía. Él estaba con los mejores corredores y les decía “A ti tarde o temprano te voy a ganar”.
Los locos se cag… de la risa de él, y les ganó a todos. ¡Les ganó a todos!
Él fue a la Argentina conmigo su primera carrera y le dijo a la televisión que les iba ganar a todos, y no le ganó a nadie. Todos se mataban de la risa de él.
B: ¿Y ganó alguna? ¿Sigue corriendo?
G: Después se cansó de ganar en la Argentina. Estaba convencido que él iba a ser bueno. Sigue corriendo, él después se profesionalizó y corría donde había buenos premios. El que se puede es un mensaje que hay que hacerle entrar a la gente joven.
B: ¿Qué pasó con tu rodilla?
G: La rodilla es una operación de menisco que me hicieron hace veinte años y al no tener menisco, tantas maratones y tantas carreras se me fue haciendo un desgaste del roce de los huesos y eso… Se produjo una artrosis que por más que la cuide está peor.
B: Hiciste toda tu mejor campaña con la rodilla sin el menisco ¡Qué interesante! ¿Ahora te duele cuando corres?
G: Sí, Yo me lesione la rodilla cuando hacía karate. Ahora cuando corrí las medias maratones me dolía, parecía que se me iba a partir la rodilla del dolor. Sin embargo hay días en que no siento nada. Hay días que voy a correr y ya en el calentamiento me está doliendo y hay días que no siento la pierna y ando bárbaro.
B: ¿Qué me dices de tu relación con Nacional?
G: Yo fui siempre hincha a muerte de Nacional. Me daba una tristeza bárbara el que gané tantas carreras con otras camisetas, como con la camiseta de Defensor, de Cerro. Un día vine acá a la sede, de rostro no más, y el que me atendió fue Hucha… Y le digo: yo soy campeón de ésto y de lo otro y me gustaría que Nacional formara un equipo. Manuel Hucha fue con el que hablé, y justo venía la carrera del día olímpico. Corrimos con Moacir Casal. Después armamos un equipo de cinco corredores, yo, Alvaro Ibarra, Moacir Casal, José Pizarro y Julio Barreto y ganamos el campeonato 2001 por equipos de la Agrupación corriendo para Nacional. Y hoy estoy orgulloso de la Directiva que tenemos y de que en estos días vamos a ser federados.
15/11/2008 Rudemar Antonio Blanco Oliva